La cara más humana del MAPFRE
10 / 04 / 2017 |
Nueve meses de competición, 45.000 millas de navegación,
condiciones extremas y un número reducido de personas conviviendo a
bordo de un VO65. La Volvo Ocean Race entraña más complicaciones que el
simple hecho de luchar por ser el primero en cruzar la línea de meta.
Prevención y tratamiento de lesiones, una preparación física y
psicológica adecuada y un minucioso estudio de la alimentación a bordo
son factores cruciales a tener en cuenta antes y durante la vuelta al
mundo. Íñigo Losada, responsable del área de salud del MAPFRE, nos
explica cómo funciona su departamento y cuáles son los puntos clave en
este ámbito para afrontar una de las regatas de vela oceánica más
extremas.
¿Cuál es el cometido principal del área de salud del MAPFRE?
En el aspecto de la preparación física, más allá del
rendimiento que puedan llegar a dar los tripulantes, uno de los puntos
clave es la prevención de las lesiones y, en caso de que aparezcan,
hacemos un trabajo de readaptación y recuperación para que vuelvan a
estar a bordo en las mejores condiciones posibles.
Otro de los trabajos que hacemos en el área de salud y que nosotros
coordinamos es todo lo referente a la alimentación y nutrición de los
tripulantes, que a bordo se basa en comida liofilizada. Tenemos que
hacer un análisis y un estudio de las necesidades que van a tener en
función de la duración y del clima de cada etapa y, a partir de ahí,
elaboramos los menús y el aprovisionamiento.
¿Qué profesionales forman este departamento?
Para llevar a cabo todas las tareas del área de salud formamos
un equipo multidisciplinar compuesto por un médico, varios
fisioterapeutas y la figura del preparador físico. En muchas ocasiones
nos apoyamos también en diferentes profesionales locales de cada lugar y
país que vamos visitando.
Yiyo Losada © María Muiña/MAPFRE
¿Cuáles son las lesiones más comunes que se suelen ver en regatas como la vuelta al mundo?
Las principales lesiones que nos encontramos son producidas por
mecanismos, malos gestos o sobreesfuerzos, ya que hay que tener en
cuenta que el material y las velas que se mueven son muy pesadas y
además están mojadas. También nos encontramos lesiones debidas a
impactos con cosas, con el propio barco o con compañeros. Algunas
lesiones son evitables y otras son accidentes que pueden ocurrir y que
debemos convivir con ellas.
Y cuando ocurre una lesión o alguien se pone enfermo durante una etapa, ¿cómo actúa el departamento de salud?
Nuestra actuación es diferente cuando estamos entrenando y
tenemos contacto directo con la tripulación que cuando están en
competición. Cuando están regateando existe a bordo la figura del
médico,
que son dos tripulantes que deben pasar un curso de formación
específica para tener los conocimientos necesarios en el área médica y
serán quienes puedan contactar con el médico del equipo y realizar las
consultas que consideren o necesiten. A partir de ahí, vía telefónica o
email, se les asiste para que traten al paciente.
¿En qué se basa y cuál es el objetivo de esa formación?
Los tratamientos a bordo han variado. Ha habido desde roturas
de dientes, empastes, alguna fisura, puntos de sutura, luxaciones… y en
esa experiencia que ha habido en anteriores ediciones se basa la
formación que se le da a la figura del
médico a bordo para que estén preparados y tengan unas pautas de actuación para poder atender a los enfermos.
Además de los aspectos físicos, ¿cómo trabaja el área de salud para preparar psicológicamente a la tripulación?
Aunque en el mundo de la vela hay gente de todo tipo, todos
tienen en común la capacidad de sufrimiento -porque las condiciones para
nada son fáciles de soportar- y la capacidad de superación en
situaciones adversas. Gestionan situaciones límite en muchos casos en
las que puede ocurrir que se bloqueen o que sigan adelante y todo eso se
trabaja psicológicamente. Además también hay una convivencia de muchas
personas en un espacio reducido. Es mucho tiempo con la misma gente y
con personas que vienen de sitios diferentes, nacionalidades diferentes,
edades diferentes y sexos diferentes, por lo que sí hay un componente
psicológico… Aunque por encima de todo está la profesionalidad de cada
uno y el hecho de tener un objetivo común, que es ganar la regata y
saben que si se consigue es por la unión de todos los miembros del
equipo.
Ñeti Cuervas-Mons y Willy Altadill trabajando en el gimnasio © María Muiña/MAPFRE
La Volvo Ocean Race 2017-18 contará con muchas más millas de
navegación por el océano Sur, ¿cómo afecta el nuevo recorrido a la
preparación física de los tripulantes?
En esta edición de la vuelta al mundo el nuevo recorrido que se
ha establecido nos hace tener en consideración que hay etapas que van a
ser más largas que en anteriores ediciones, lo que supone un reto.
Además, en cuanto al clima, tendrán mucho más frío y eso condiciona la
vida a bordo y la salud de los tripulantes.
En esta nueva edición se ha implementado una nueva regla que
fomenta la presencia de mujeres entre las tripulaciones, ¿cómo valoras
este cambio?
Lo cierto es que la regla no es una obligación, con lo cual yo
lo veo como una posibilidad que se le abre a los equipos y creo que
quizás aquellos que sepan gestionarlo mejor y aprovechar mejor esa
oportunidad serán quienes puedan obtener ese beneficio. La fórmula
también está muy abierta en cuanto al número de mujeres a bordo, por lo
que creo que cada equipo buscará su fórmula ideal. Personalmente a mí me
gusta esta regla y ya nos han demostrado que en este deporte las
mujeres pueden dar la vuelta al mundo.
MAPFRE - MARÍA MUIÑA
INFOSAILING -VARELA - PAZ - GIRALDO.
LIGA MARÍTIMA ESPAÑOLA
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE LIGAS NAVALES.