Land Rover Ben Ainslie Racing llega a las 52 SUPER SERIES por la puerta grande, con las máximas expectativas ya desde el inicio. Los británicos están perfilando su programa de preparación de la temporada en la que esperan comenzar sacando ventaja a los nueve nuevos TP52 que llegan este año con su afinado velero tras una temporada ya en el agua a los mandos del armador Tony Langley.
Y es que esta alianza de Langley y Ainslie tiene muy buena pinta. De inicio, la nueva estructura estará datada de un barco diseñado por Marcelino Botín que se botó a finales de 2016 y que demostró su potencial en el final de la temporada al terminar la última regata de la temporada en Menorca empatado en la primera plaza de la general con el Azzurra. Con un buen barco ya desarrollado, más bien su reto para comenzar la temporada con buen pie es el de afinar la compenetración de una tripulación que mezclará a gente llegada del desafío de Ainslie con regatistas que permanecen del proyecto ‘Gladiator’ de Langley.
Un primer palo en la rueda ha sido la semana fallida de entrenamientos que habían previsto en aguas del Reino Unido debido al mal tiempo. Sin embargo, Ainslie explica que su trabajo de pretemporada seguirá en las próximas semanas en San Diego donde el equipo de Langley tiene una base de entrenamiento en el San Diego Yatch Club y donde mora uno de los tres TP52 que tiene el empresario británico en su flota particular.
“Las 52 SUPER SERIES son una gran oportunidad de mantener a nuestra tripulación activa en el agua con regatas de máximo nivel. Sin pruebas de Copa América, las 52 SUPER SERIES es la regata más competitiva que existe. No se navega sobre foils, pero es la mejor opción que tenemos para seguir mejorando nuestras prestaciones como equipo de regatas al tener el máximo nivel de exigencia por la dureza de la competición”, explica Ainslie.
“Tenemos que dar las gracias a Langley por esta oportunidad que nos ha dado ya que nos permite seguir buscando financiación para nuestro proyecto de Copa América y aprovecharnos de su ayuda económica para competir”, dice el campeón olímpico. Y añade: “Tony es genial. Dice lo que piensa y no se corta y a mi me gusta ese tipo de gente. Es divertido y nosotros somos muy afortunados de compartir su pasión por la vela y su decidido impulso económico que da a la vela británica”.
La idea inicial de la tripulación es que Ainslie lleve a la que fue su tripulación titular en la 35 Copa América de Bermuda con rotación de regatistas que se irán mezclando con los hombres de confianza con los que Langley lleva muchos años navegando como los trimmers Swain y Escourt. Joe Spooner será grinder y Tom Wilson estará en el piano y de runner.
Mientras Langley llevará la caña con Ainslie de táctico, el otro medallista olímpico de oro, Giles Scott, estará cantando la estrategia en la popa; Andy McLean será el navegante y Matt Cornell trabajará en la proa; además estará en la tripulación en un papel importante el tres veces ganador de la Copa América, Jono McBeth.
“La tripulación del Gladiator lleva compitiendo seis años al máximo nivel en las 52 SUPER SERIES y ellos nos van a aportar muchísima experiencia. Ellos son también un grupo de regatistas muy unidos y va a ser fantástico navegar con ellos”, mantiene Ainslie.
El cuádruple campeón olímpico no se anda con chiquitas a la hora de valorar sus expectativas en 52 SUPER SERIES:
“El objetivo es ganarlas, como siempre hacemos”, dice. “Pero tenemos muchísimo respeto por los equipos que llevan muchos años a un gran nivel en esta regata, algunos con más de diez años de experiencia. Miras a las nuevas tripulaciones que tienen el Phoenix o el Luna Rossa, por ejemplo, y luego miras las experimentadas de Quantum y Azzurra y te das cuenta del increíble nivel que tiene esta regata con tanto caña profesional. Ves estos equipos y no te puedes hacer muchas ilusiones”, sostiene.
La realidad para los británicos es que hasta Palma Vela en mayo no se van a poder medir a otros equipos de 52 SUPER SERIES en modo regata.
“Por lo que hemos visto, el barco nuestro es muy bueno. Navega muy bien en ceñida como ya demostró el año pasado. Estamos trabajando muy duro con North Sails y Southern Spars para tener un salto más en velas y palo. En el mástil estamos mejorando la aerodinámica y la rigidez y ese trabajo es una gran oportunidad que tienen nuestros ingenieros de seguir mejorando el proyecto de Land Rover BAR. Estamos impacientes por ver los nuevos cascos de los rivales. Nosotros siempre intentamos aprender de lo que vemos en los demás, pero la clave para ganar este circuito va a estar en la consistencia. Va a ser una temporada fascinante”, manifiesta Sir Ainslie.
Y sobre su rol personal como táctico de Langley, Ainslie espera mantener la calidad que ya aportó la pasada temporada Ed Baird:
“Lo que yo he aprendido de navegar con un armador caña es que el éxito radica en una excelente comunicación y eso será crucial para manejar nuestras expectativas. Al final de cada día de regatas, Tony tiene que estar contento, y nosotros tenemos un gran equipo alrededor nuestro que nos va a asegurar que eso ocurra”.
Ainslie se relame ya pensando en la competición. Piensa ya en reverdecer viejas competencias con rivales y amigos como puede ser el caso del brasileño Robert Scheidt, cinco veces medallista olímpico, que estará en el nuevo barco del armador brasileño Eduardo de Souza Ramos, el Onda.
“Va a ser muy agradable encontrarme con Robert otra vez y luchar en unas regatas tan competitivas”, finaliza el británico.
Photo: Land Rover BAR
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